La gira promocional de "Nightmare" que dirige la banda de California a Roma, mas precisos en Italia en el hipódromo Capannelle.
Fue el tiempo perfecto del inicio del espectáculo y sólo tarda unos segundos en darse cuenta de que el vínculo entre Avenged Sevenfold y su audiencia es fuerte. La banda aparece de repente entre las sombras.
La retroalimentación entre la banda y el público es emocionalmente intenso y vibrante para la duración del concierto.
La lista de canciones que presentan es una buena mezcla de composiciones antiguas y nuevas, con un predominio claro de las canciones que son el último trabajo de Shadows y sus asociados.
Se inicia con "Nightmare", los chicos nos dan dentro de todo un rendimiento excelente en una canción que contiene bien mezclados los ingredientes de sonidos clásico de mediados de tempo y riffs de los más apretados, voces hardcore alternanadas con metal más melódico y épico, interludios de guitarra a dos voces (la marca real del grupo), mientras que las piezas en solitario son muy rápidos y técnicos.
En poco tiempo, las ejecuciones de "Critical Acclaim" y "Welcome To The Family", hicieron de participación del público.
En este punto se detiene la música, el vocalista de M Shadows da a los presentes una conmemoración en movimiento de la tarde Jimmy "The Rev" Sullivan.
Su dedo índice varias veces apuntando al cielo durante el espectáculo estará presente durante toda la noche.
Pero no hay tiempo para quedarse en la melancolía, la banda se lanza a una interpretación salvaje de "Almost Easy", seguido por el más reflexivo "Buried Alive" y "So Far Away".
Tocaron "A Little Piece Of Heaven" y "Bat Country", que se destacan por su buen trabajo con el dúo de guitarras Zacky Vengeance y Synyster Gates.
El rendimiento proviene de pequeño a alto antes de volver al escenario, a grandes voces de la audiencia.
Para su despedida final completan con la distribución de puas de la guitarra y los palillos, a cargo de "Unholy Confessions".